La ortodoncia interceptiva o funcional es una técnica de ortodoncia para niños usada para favorecer el correcto desarrollo del hueso maxilar y la mandíbula de los más pequeños, direccionando el crecimiento mandibular hacia una correcta posición. Es recomendable que se aplique esta técnica en el momento en que la boca se halle en proceso de crecimiento, aproximadamente a los 7 años de edad.
La ortodoncia invisible es un tratamiento innovador de ortodoncia. Consiste en la aplicación de alineadores transparentes extraíbles, de tal manera que nadie se dé cuenta mientras dure el tratamiento y que en los momentos en los que el niño lo necesite pueda quitárselos de una manera cómoda, por ejemplo para comer y favorecer una buena limpieza bucal.
Los brackets metálicos probablemente sean el tipo de ortodoncia más conocida y usado. No son extraíbles, ya que van fijados al diente. Los brackets metálicos desplazan los dientes hasta conseguir una posición correcta. Los brackets metálicos están formados por un arco metálico que aplica presión sobre el diente, el bracket que son unas piezas de metal cuya función es marcar la dirección en la cual se van a desplazar los dientes y por último, la ligadura que une el bracket con el arco, permitiendo que el arco pueda así aplicar la fuerza necesaria.
Los brackets estéticos es una técnica de ortodoncia para niños más estética que los brackets metálicos, ya que están formados por unos materiales que son disimulados por lo que no son tan notorios como los brackets metálicos. Consiste en un tipo de ortodoncia que, como los brackets metálicos, van fijados al diente por lo que no son removibles.